martes, 27 de octubre de 2015

¿Quién dirige mi vida?

¿Quién dirige mi vida?

5.Haz una lista en tu cuaderno de todos los motivos que se te ocurran por los que algunos jóvenes empiezan a fumar o a beber alcohol.
Después clasifícalos en dos columnas, según si actúan por motivos propios o ajenos.
Finalmente determina si estos jóvenes actúan de forma autónoma o heterónoma.
-Para creerse mayores. 
-Para encajar.
-Porque muchos lo hacen.
-Para probar nuevas sensaciones o experiencias.
-Para desahogarse u olvidar sus problemas.

Motivos propios: para creerse mayores, para probar nuevas sensaciones o experiencias.
Motivos ajenos: para encajar, porque muchos lo hacen, para desahogarse u olvidar sus problemas.

Creo que cuando lo hacen por motivos propio actúan de forma autónoma, pero cuando lo hacen por motivos ajenos actúan de forma heterónoma.

6.Fíjate en este ejemplo donde no se trata a la persona como merece (como un fin en si mismo), sino como un mero instrumento o cosa.
Añade dos ejemplos más en tu cuaderno:
          Un amigo solamente te llama para pedirte favores, pero nunca está dispuesto a hacerte un favor a ti cuando lo necesitas.
-Un amigo sólo  te habla cuando tiene problemas y quiere que le des ánimos o le ayudes a  resolverlos, pero cuando tú tienes problemas y necesitas su ayuda nunca está ahí para ayudarte.
-Un amigo que sólo cuenta contigo cuando el resto de sus amigos no están disponibles y lo hace para no quedarse solo.

El Chavo del Ocho

-->¿Tratan al Chavo como si fuera una persona "única e irrepetible", por qué?
No, porque lo tratan como si fuera cualquiera, no como alguien que es único, pues  hasta se ve que ni su madre lo reconocía en la guardería porque no le  daba importancia.
"'¿Cuál es?'", y ella respondía 'no sé; uno de esos' y entonces le daban el niño que tenían más a mano"
-->¿Crees que el Chavo puede actuar de manera autónoma y es capaz de dictarse sus propias normas?
No, porque cuando hace las cosas las hace para agradar a todos los demás, como con la señora Martina, cuando hacía las cosas las hacía para que ella no lo regañara ni lo pegara.
"A mí una vez me sacó sangre de la nariz y luego se enojó porque manché mi ropa con la sangre, y después me castigó dejándome un día sin comer. Después de eso yo puse mucho cuidado para evitar que me volviera a salir sangre de la nariz."



--Paula
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario